Un nuevo proyecto, Colaboración Médica: Zambia y Zimbabue, espera aliviar la escasez de personal en el Hospital Misionero Mtshabezi y el Hospital Misionero Phumula, situados en zonas rurales de Zimbabue. El proyecto es la última incorporación al Manual de Colaboración de BIC EE. UU. y se ha desarrollado en estrecha colaboración con los líderes de la Iglesia BIC y el personal hospitalario de Zambia y Zimbabue.

Mtshabezi y Phumula (ambas propiedad y operadas por la Iglesia BIC de Zimbabue) prestan servicio a grandes zonas rurales, con los hospitales de distrito más cercanos a una o dos horas de distancia. Debido a la ubicación remota de los hospitales misioneros y a la capacidad del gobierno para reubicar a los médicos, es difícil dotar a los hospitales de todo el personal necesario.
Cuando no hay ningún médico disponible, a muchos pacientes se les niega la atención inmediata y deben ser trasladados a un hospital regional lejano. Lamentablemente, los retrasos en la atención médica pueden empeorar el estado de los pacientes y poner en peligro su vida.
Proyecto de colaboración médica internacional para llenar vacíos

Al otro lado de la frontera, el Hospital Misionero Macha de Zambia BIC cuenta con personal suficiente y capacidad para compartir profesionales médicos y recursos. La financiación del nuevo proyecto ayudará a cubrir las carencias en la atención médica al facilitar el intercambio de personal y recursos entre los hospitales de Zambia y Zimbabue.
Esta colaboración creativa adoptará varias formas diferentes:
Los donantes del proyecto Colaboración Médica: Zambia y Zimbabue animarán al personal de los hospitales Mtshabezi y Phumula, que prestan una atención médica de calidad en nombre de Jesús.
Acerca del Manual de la Asociación
El Manual de Colaboración es una herramienta para que los misioneros, las congregaciones y las iglesias nacionales de toda la familia internacional de la BIC se comuniquen y obtengan apoyo financiero para las necesidades del ministerio. Los proyectos son solicitados por los líderes locales, cuidadosamente evaluados y seleccionados, prestando especial atención al impacto duradero, la inversión local y la sostenibilidad. La BIC de EE. UU. cubre los gastos administrativos, por lo que el 100 % de su donación se destina a promover las iniciativas ministeriales en todo el mundo.