Jason y Rebekah Oberholser
  • Lugar donde sirven: Fruitland, Nuevo México, Estados Unidos
  • Iglesia de origen: Antrim (Pa.) HEC
  • Desde que sirve: 2008
  • Casados en: 2005
  • Hijos: Christina, Abigail, Jessica, Caleb, Joshua y Amos

Jason Oberholser se graduó en el Instituto Técnico Agrícola de la Universidad Estatal de Ohio con un diploma en producción y gerencia de ganado lechero. Siendo niño, se había sentido interesado en las misiones a través de los misioneros que visitaban su iglesia. Varias experiencias que tuvo con algo más de veinte años de edad, entre ellas un viaje de todo el verano a Zimbabue y diversas conferencias de misiones, aumentaron su interés en participar en la obra mundial de Dios. Los diversos trabajos agrícolas que ha tenido a lo largo de los años le han enseñado mucho en cuanto a trabajar con las personas y valorar la creación de Dios.

Ha aprendido mucho acerca de las misiones al servir en el equipo de oración mundial de su congregación. En sus tiempos libres, Jason disfruta practicando deportes y pasando momentos con su familia. También disfruta de las acampadas, las caminatas por la naturaleza y el jogging. Pasar tiempo en la creación de Dios es algo que le comunica vida de una manera especial.

Rebekah Oberholser creció en una pequeña granja de Pennsylvania y recibió certificados en servicios de alimentación y consejería nutricional. Durante varios años, operó un pequeño negocio de horneo y decoración de pasteles. Siendo adolescente, hizo un viaje misionero a Haití, donde estuvo en contacto con la pobreza, y también con el trabajo misionero. Más tarde, mientras recorría en auto la Nación de los Navajos, adquirió interés en los navajos y en su cultura.

Mientras crecía, Rebekah disfrutaba sosteniendo a los misioneros, pero nunca habría esperado servir ella misma en un campo misionero. Sin embargo, después de conocer a Jason, su perspectiva se amplió para ver que el propósito de Dios para su familia incluía las misiones. Rebekah disfrutaba el trabajo que hacía en el equipo de oración mundial de su congregación y en el comité de hospitalidad, lo cual la mantenía en contacto con la obra misionera al servir a los demás. Entre sus intereses están la jardinería, las caminatas, la escritura y el piano.

Un viaje exploratorio de dos semanas a Nuevo México en 2006 confirmó el llamado de los esposos Oberholser a alcanzar al pueblo navajo. Desde el año 2008, en que se asociaron a las Misiones Mundiales de los Hermanos en Cristo en Estados Unidos, han trabajado para crear relaciones con los navajos, guiar personas a una relación con Jesucristo, y discipular a los creyentes navajos.