12 de enero de 2024

Por el obispo Rob Patterson, Conferencia de los Allegheny

Meditación de las Escrituras: 2 Timoteo 2:4, Mateo 13:1-23

Odio la mala yerba “greenbrier”. Cosas desagradables. Originaria del este de Norteamérica, la vid simboliza la palabra “enredo”. Durante años, mis esfuerzos por mejorar mi propiedad se vieron obstaculizados en gran medida por sus espinas con forma de velcro que me agarraban, arañaban y ralentizaban mi progreso. Lo que más me gusta del greenbrier es cortarlo, sacarlo, apilarlo y verlo arder.

Según la Biblia, las plantas espinosas como la zarza verde sólo son aptas para el fuego. Son enemigos de la vitalidad, la libertad y la fecundidad. Si no se controlan, ahogan la vida. Pero mantenerlos bajo control es un desafío constante. Son duros. Son persistentes. Es molesto y frustrante limpiar un área y luego volver a limpiarla unos años después.

Así es la vida. La vida está llena de varios tipos de enredaderas espinosas que nos enredan. Jesús es muy conciso al decir que esas cosas son “las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas”. (Mateo 13:22)

Pero conciso no significa estrecho. “Preocupaciones y riquezas” abarcan mucho territorio. Y los enredos pueden ser bastante complejos. Al igual que el greenbrier, sólo una parte del enredo es visible. La red de raíces debajo de la superficie está tan entrelazada como las enredaderas de los árboles y arbustos sobre el suelo.

Los Hermanos en Cristo valoran controlar el poder de las preocupaciones y las riquezas. Queremos evitar enredarnos en “trampas” mundanas. Por la gracia de Dios, esperamos mantener nuestras vidas simples. Las complejidades de este valor no pueden desentrañarse completamente en un breve devocional, pero examinar cómo usamos nuestro tiempo y dinero puede ser un buen punto de partida.

El tiempo y el dinero son recursos como cualquier posesión física. Nuestros cronogramas y presupuestos (cómo utilizamos esos recursos) son reflejos de nuestras prioridades personales. Si observamos cómo gastamos esos dos recursos, nos hacemos una idea de cuán libres o cautivos somos como ciudadanos de los dos reinos en los que vivimos.

Aprovecha esta oportunidad para hacerte un chequeo. Entre las muchas actividades que compiten por mi tiempo y dinero, ¿cuáles son para el Rey y su reino? ¿Hay alguno que me tenga bajo control y esté obstaculizando mi servicio al Rey? Invita a Dios a desenredar tu vida de las garras de esas enredaderas.

ORACIÓNPadre, muéstrame mi corazón a través de tu lente. Concédeme perspicacia, sabiduría, coraje y fuerza para maximizar mi fecundidad eliminando de mi vida todo lo que enreda y obstaculiza. Amén.